¡No nos queremos marchar!

¡Hola familias!

Hoy sí que sí... Ya podemos decir que la aventura canadiense llega a su final de verdad... ¿En serio han pasado 4 semanas? ¡¡No puede ser!!

Creo que todos tenemos un poco esa sensación de decir... jo. molaría tanto tener un par de días más... Como cuando te suena el despertador por la mañana pero estabas teniendo un sueño de esos guays y le das a posponer e intentas desesperadamente quedarte dormida en seguida para terminar el sueño... pues así es como estamos ahora... ¡Un poquito más, por favor! ¡No queremos despertar aún!

Los últimos días han sido intensos, intensos. ¡Hay de tantos sitios y personas de los que nos queremos despedir!

El jueves tuvimos la fiesta final. La escuela había alquilado un local y estuvimos bailando y comiendo pizza hasta la noche. ¡Vaya últimos bailes nos echamos! ¡¡No faltó ni la macarena!!

Hoy viernes hemos tenido la graduación en la universidad. Con lagrimitas en los ojos (¡y pizza en las manos!) nos hemos tenido que despedir de todo el personal de la escuela que nos ha estado acompañando durante todo el mes de julio.

Y lo peor... tenerme que despedir de los que mañana no vuelan conmigo... ¡Lo mío me ha costado mantenerme entera! ¡Pero si es que he tenido el mejor grupo del mundo! ¡Gracias, pequeños pichones! Gracias por ponermelo fácil siempre, por escucharme, por divertirme, por acogerme como una más, por enseñarme, por hacerme sentir bien, ... ¡¡Me llevo un trocito de cada uno de vosotros bien guardadito!!

Y a vosotras, queridas familias, os doy la enhorabuena por los hijos e hijas que tenéis. ¡Todos y cada uno de ellos son una verdadera joya!

Empieza pues aquí nuestro camino de vuelta. ¡Id preparando las croquetas, el jamón y las tortillas de patatas que en nada nos tenéis por ahí! Yo desde aquí os deseo que paséis unas felices vacaciones en familia.

¡¡¡Devolvemos la conexión!!!

Un abrazo fuerte,

Paula