Comenzando la aventura...

¡Hola familias!

¿Qué tal? Nosotros cada vez más asentados y ubicados, ya se sabe que los primeros días son siempre los más dificilillos, pero con el grupo tan majo que tenemos y lo estupendas que son nuestras familias de acogida, no nos está costando apenas nada.

Sólo han pasado tres días pero tenemos la impresión de llevar aquí mucho más tiempo... ¡todo es tan intenso!

El domingo, tras los largos viajes de avión, cada uno nos fuimos a nuestras casas a conocer a las familias, deshacer las maletas y descansar antes del primer día. ¡Muchos estábamos tan cansados que dormimos hasta 12 y 14 horas seguidas!

El lunes, ya recuperados, nos habían citado a las 8 en la escuela para registrarnos y hacer las pruebas de nivel. Según íbamos llegando nos separaban en diferentes aulas y, cuando ya estábamos todos, repartieron los exámenes escritos. Tras el recreo fue el momento de los exámenes orales. En general salieron todos bastante contentos con el resultado.

Después de terminar, los monitores de la escuela nos enseñaron el camino para ir del metro a la facultad de artes y ciencia de la Universidad de Toronto, que es donde tienen lugar las clases todas las mañanas. En el programa hay más de 170 estudiantes ¡de 19 nacionalidades distintas!

Hoy martes ya hemos acudido por la mañana (esta vez a las 9, ¡menos mal!) a la facultad donde nos han comunicado el grupo al que iba cada uno cada uno han comenzado las clases.

Después de comer había un montón de buses amarillos, los típicos de las películas americanas, esperándonos para llevarnos a dar un tour por el centro de la ciudad. Sentados en el autobús, los monitores canadienses iban explicando lo que se veía a ambos lados. Entre muchos otros sitios hemos pasado por el acuario (al que por cierto iremos mañana), el estadio del equipo de baseball de Toronto, los Blue Jays, la CN Tower, el ayuntamiento, el muelle, el museo de arte,... Una vez terminado el tour, alguno de nosotros se ha quedado con ganas de más y como todavía era temprano hemos ido dando un paseo hasta Kensington Market, una de las zonas más conocidas de Toronto. Se trata de un pequeño barrio de casas bajas de colores lleno de tiendas de vinilos, inciensos, ropa de segunda mano, ... ¡Algunos tenían la impresión de estar en Amsterdam o Berlín en algún momento!

Poco a poco vamos conociendo mejor esta gran ciudad en la que parece que hay un trocito de cada ciudad del planeta. ¡La verdad es que Toronto es increíbe!

¡Seguiremos informando!

Un abrazote,

Paula